21 Feb Y la abuela me termina queriendo
Viene el niño, la madre y la abuela. el niño requetefeliz, descubriendo la vida y sonriendo cuando ve que en Koroto todo está pensado para el, es el «prota» y nos hacemos amigos rápidamente.
A la mami, como a todas las mamás, le salen corazoncitos de los ojos al mirar a su cachorro… Se ha informado, leído mucho sobre lo que necesita su pie. También tiene un grupo de amigas, como ella recientes mamas, con las que ha comentado el tema. Viene a Koroto porque alguna de sus amigas se lo recomendó y quiere que le cuente cosas importantes para mi: Que elija un zapato flexible, que es importante que su peque vaya descalzo y en momentos que el suelo o el frío no lo permita, lo calce con calzado que simule esa sensación… Que el tobillo este liberado para que pueda hacer todos los movimientos, gane musculatura y fuerza…
Entonces, llega ese momento en que veo por el rabillo del ojo la cara de la abuela que hasta le transparentan sus pensamientos: «Que esta hippie aconseja a mi hija todo lo contrario de lo que yo quería… parece maja, pero se le va un poco la pinza...»
Le escucho y le doy su tiempo. No fuerzo, dejo que fluya. Siempre terminamos queriéndonos un poquito.
Muchos días creo que vivo en un eterno día de la marmota. Gracias mamás que me dais un voto de confianza. Gracias abuelas que escucháis mi rollo.
- Flexibilidad
- Diseño que permita al tobillo todos sus movimientos
- Materiales (piel,lona…) transpirables.
- Costuras escondidas
- Espacio para que el pie pueda crecer dentro del zapato.
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